´Animalario´, de Juan Carlos Yebra; lo fantástico como forma de verdad.

CÍRCULO ROJO.- En Animalario, el escritor Juan Carlos Yebra presenta una colección de relatos que, lejos de acomodarse en lo cotidiano, exploran el misterio, el desconcierto y la extrañeza que habitan bajo la superficie de lo real. El libro, editado por Círculo Rojo, constituye una muestra de madurez narrativa e inquietud literaria sostenida a lo largo de más de cuatro décadas de escritura.
Yebra no es un autor novel: es un escritor que ha dedicado su vida al arte de narrar. Los textos que componen esta obra nacen en diferentes momentos de su trayectoria, desde relatos escritos hace más de treinta años hasta otros recientes. Todos han sido objeto de múltiples reescrituras, dando lugar a una voz literaria sólida, reflexiva y profundamente consciente del oficio.
Escritura como observación crítica del mundo
En Animalario, lo fantástico no es una vía de evasión, sino una herramienta para revelar zonas oscuras de la experiencia humana. Los relatos aquí reunidos —escritos con notable rigor formal y una prosa de alta calidad— alternan momentos de humor con pasajes de gran densidad emocional. La risa, el dolor, el absurdo y la ternura coexisten en equilibrio, dejando espacio a lo simbólico y a lo onírico sin perder el anclaje en conflictos reales y contemporáneos.
La obra aborda, desde múltiples registros, temas tan diversos como el fútbol, la muerte, el alcoholismo juvenil, el desahucio, el suicidio o el proceso creativo literario. Figuras históricas como Tolstói, Proust o Sófocles sirven de punto de partida para reflexiones sobre el arte y la identidad. Algunos relatos se desarrollan como semblanzas biográficas, otros adoptan formas epistolares o diarísticas. Pero todos comparten un mismo impulso: interrogar la realidad a través de la literatura.
El enigma como forma de conocimiento
Los personajes de Animalario se enfrentan a transformaciones radicales y situaciones límite que los obligan a cuestionarse a sí mismos y al mundo que los rodea. En ese tránsito, lo real se revela como algo inestable, muchas veces grotesco, a menudo incomprensible. Yebra despliega una galería de figuras desorientadas, vulnerables o delirantes, que transitan entre la lucidez y el desconcierto.
A lo largo de las páginas, se suceden relatos que capturan el absurdo de la vida moderna, al mismo tiempo que apuntan hacia una dimensión más honda: la necesidad de comprender —aunque sea parcialmente— el lugar que uno ocupa en un mundo que parece, en ocasiones, girar sin sentido.
Una propuesta literaria exigente y necesaria
Animalario es un libro exigente, tanto para el autor como para el lector. No ofrece respuestas fáciles ni consuelos superficiales. A cambio, propone una literatura capaz de conmover, perturbar y, sobre todo, invitar a pensar.
En tiempos de rapidez y simplificación, Juan Carlos Yebra reivindica el relato como espacio de complejidad y resistencia. Un espacio donde el lenguaje, cuidadosamente trabajado, se convierte en instrumento para descifrar la incertidumbre. Con esta obra, el autor se sitúa en la estela de la gran tradición del cuento literario, en diálogo con nombres como Borges, Cortázar o Chéjov, pero con una mirada personal y plenamente contemporánea.
SINOPSIS
Hay libros que te atrapan por una historia. Y luego están los que, como Animalario, te atrapan por completo. Juan Carlos Yebra nos mete de lleno en relatos donde lo real y lo extraño se mezclan sin previo aviso: un hombre que elige a su nueva mascota en un catálogo imposible, una cartera encontrada que esconde más de un misterio, un futbolista que persigue el gol perfecto sin saber si lo soñó o lo vivió.
Cada cuento es una pequeña sacudida. A veces divertida, a veces inquietante, siempre brillante. Yebra tiene el don de contar lo que no solemos decir en voz alta, de darle la vuelta a lo cotidiano para que lo miremos con otros ojos.
Si buscas un libro que te haga pensar, reír y, de vez en cuando, mirar alrededor con cierta sospecha, Animalario es para ti. Porque en estas páginas, lo inesperado es la norma.
AUTOR
Juan Carlos Yebra nació en Bilbao y se crio en La Coruña, donde reside actualmente tras haber trabajado en Madrid como funcionario.
Yebra se dio a conocer en 1994 al quedar finalista del premio Puerta de Bisagra por su libro de cuentos La piel del diablo. Otros premios obtenidos por sus relatos avalan su obra todavía inédita. También cuenta con una bitácora de poesía y pensamiento que puede visitarse en: umbralygozne.blogspot.com.